domingo, 1 de noviembre de 2020

El regreso

 Vuelvo a llevar mucho tiempo sin escribir

las cosas se han complicado aun mas en mi vida, por increíble que parezca es posible

El año está siendo aun peor de lo que cabía esperar, se esta cebando conmigo y aunque podría ser peor, lo llevo bastante mal

Mi padre murió, mi madre vive conmigo (Si se puede llamar vivir a lo que hace, ya que el Alzheimer se ha apoderado de ella como si de un demonio poseedor se tratase y se limita a respirar, cagar y no dejarme dormir), mi Chulo piscinas ha entrado de pleno en la pubertad, el padre de las criaturas ha desaparecido definitivamente de la ecuación y me han "echado" del hospital de día por tener demasiadas cargas familiares y no poder realizar el tratamiento como debería. También he tenido que reincorporarme al trabajo (tras casi un año de baja), pero como lo que hago es teletrabajar, solo supone una carga más, no la liberación que solía suponer el trato con las compañeras y cambiar de aires. Es superdivertido estar en una video conferencia y que venga tu madre con el pantalón por la rodilla porque ha decido bajárselo y luego no ha sabido subírselo.

Además, ha fallecido una amiga, de cancer, de covid, de pena... Mujer joven, guapa, divertida, con una vida casi perfecta, que se convertía en el conde Dracula cuando tomaba un par de cervezas... A mi espalda he cargado el malestar por no haber estado a la altura, por no haberla apoyado en los malos momentos, por pensar en mis mierdas en vez de en las suyas. Me reconcome no haber llamado bastante, no haber hecho bastante, no ser una buena amiga... en esa necesidad patológica mía de tener una excusa para autoflajelarme. Cuando se trata de echarse la culpa de algo, cualquier excusa es buena para comer gusanos. La apreciaba, mucho, muchísimo, pero soy tan retorcida que consigo darle la vuelta a la tortilla en mi cabeza de tal forma que la víctima parece que soy yo y no ella que ya no está con nosotros, ni su hijo que se ha quedado sin madre. Yo soy la pobre que se ha quedado sin amiga

Pero el motivo por el que me he animado a volver a escribir no es autocompadecerme un poco más (esa tendencia, según mi psicólogo, es consecuencia de mi baja autoestima y mi nulo autoconcepto, que al parecer no es lo mismo y se puede tener tocadas ambas cosas) sino reivindicar los derechos de los locos

Tengo otra amiga que también esta mala, su problema físico es consecuencia de una somatización de la ansiedad y el estres. Además de problemas digestivos de todo tipo, incluyendo una anorexia nerviosa, diarreas crónicas, dolores insoportables; tiene una depresión de manual, de estas que todos los síntomas aparecen sin saltar ninguno. La desnutrición y la perdida de peso la provocan que su organismo no tenga los nutrientes ni vitaminas ni nada de nada, lo que hace que a veces se le vaya un poco la cabeza. 

Pues bien, el marido, después de cinco meses está hasta las narices, buscando abogado para poder separarse sin parecer un capullo que se larga en el peor momento, alegando que su salud mental está empezando a verse dañada ante tanta responsabilidad y toxicidad (una expresión muy de moda, esa de estar rodeado de personas tóxicas). Lo lógico, afirma, es que ella hiciera el esfuerzo y se curase, y dejara de estar triste, por respeto a las promesas que se hicieron años atrás ante el altar. Porque todo el mundo sabe que uno se deprime y se desdeprime a propio antojo, que uno cambia de estado de animo como de ropa interior. Pobrecito él, que le toca convivir con una persona que solo llora, no es capaz de comer y esta segura de que se morirá de un día para otro.

Por qué se le pide al enfermo que haga el esfuerzo, si el sano no es capaz de hacerlo 

A lo largo de mi vida, trabajando en lo social me he encontrado Múltiples casos en los que el "acompañante" abandona, no quiere eso para sí mismo. 

También me he dado cuenta de que cuando tienes problemas, tienes una sensibilidad especial hacia las personas que están en tu misma situación. Si miro a mi alrededor, la mayoría de mis amigos, mas amigos, no andan muy bien del riego.

Puede que estéis pensando, porque tu puedes ser la víctima pero el marido de tu amiga no, pues sinceramente porque yo estoy loca y alguna ventaja tiene que tener.