jueves, 1 de julio de 2021

Demasiado tarde para mí

 Ingresamos a mi madre en una residencia hace tres días, desde ese momento he pasado casi todo el tiempo metida en la cama llorando a moco tendido dentro de la cama sin levantarme mas que para ir al baño y sacar a mi perra, obligando a mis hijos a preparar la comida y la cena. A decir verdad llevo ya esos meses, tres,  llorando sin parar por todo lo que voy perdiendo debido a mi forma de ser. 

Hoy me tocaba terapia, me gusta mi psicólogo me ayuda a ver las cosas desde otro ángulo y no duda en quitarme la razón cuando no la tengo, ponerse duro si tiene que hacerlo y regañarme por tratarme tan mal a mí misma. Intenta que me quiere, que no me flagele constantemente, que intente ver algo en el vaso y no solo el vacío. Entre muchas de las cosas que hemos hablado (hoy menos que de costumbre porque era incapaz de cesar el llanto y no me sentía muy comunicativa) me ha dicho que tengo un serio problema para mantener una relación normalizada (no ha empleado exactamente esas palabras), que estoy tan acostumbrada a sentirme inferior, que generalmente me pongo en una posición de servilismo, en el que el otro es un semidiós y yo poco más que una cucaracha. En el raro caso en el que el otro me trate bien, volteo los papeles y actuó como una tirana. Hay una frase que me encanta decir "tiremos juntos del caballo", pero a la hora de la verdad o soy yo la yegua o me tumbo en el carro a la bartola. 

Supongo que la gente que me rodea está tan cansada de vivir esto, que prefieren mantener las distancias porque me ven como una persona tóxica. A nadie le gusta tener a tu lado a una persona que se autohumilla constantemente, igual que no gusta que te hagan sentir inferior. 

Otra de mis grandes frases es "si te dicen eres mierda de forma continua, acabas creyéndote mierda y siendo mierda". Yo soy la primera que me digo cosas así, por lo que cuando intento levantarme un poco la moral no me lo creo, y si proviene de otro, siento que me está tomando el pelo, nadie puede ser tan imbécil como para ver algo bueno en mí. Aunque la idiota soy yo por decirme estas cosas y por consiguiente la profecía se cumple, soy más tonta que el creador de las coles de Bruselas (quién pudo inventar esa abominación de la naturaleza)

Me estoy desviando. Mi discurso es incluso más caótico que lo habitual.

Cuando mi padre enfermo, en uno de sus ingresos, tuve una movida tremenda con mi hermano. Tenemos un poder notarial firmado por ambos progenitores, que nos capacitan para decidir por ellos, fue una idea fraguada entre la facción masculina de la familia y aceptada por las féminas, ideada ante la perspectiva de que la cabecita de mi madre se perdiera dentro de la nada 

Me estoy volviendo a perder

Mi padre ya tenia metástasis en varios órganos. Se había negado a quitarse el estomago y en su lugar le habían puesto ya dos stents (especie de muelle que abre los conductos obstruidos) y volvía a tener cerrado el piloro. Cada operación suponía una perdida enorme en su calidad de vida, cada ingreso una gran desorientación no recuperable, tanto para él como para mi madre que se queda sola con una interna que no nos termina de convencer, pero a la que no podemos cambiar porque la nueva requiere una acompañamiento en la adaptación que no podemos hacer debido a las constantes entradas y salidas de mi padre del hospital

Se nos plantea la posibilidad de una tercera intervención y mi hermano, mucho más racional y practico que yo, opina acabar con la agonía. Yo, en mi afán de salvar el mundo, prefiero consultarlo con el interesado que al fin y al cabo es el que más sufre. Su decisión es seguir viviendo, tiene que cuidar de su mujer. 

Entonces estalla la bomba, sin mi firma, mi hermano no puede decidir. El agotamiento y la desesperación le ciegan, hasta el punto de intentar incapacitarme por loca y así tomar el las decisiones de forma unánime; por suerte su esposa le ayudó a ver que eso implica incapacitarme para todo, incluido el cuidado de mis hijos, que recaería sobre ellos. Quiero pensar que él solo habría recapacitado. 

En ese momento se produjo una ruptura entre nosotros, que aun hoy sigue sin soldarse. A mi padre le operaron, mi hermano no pasó por el hospital los diecinueve días que estuvo ingresado lo que me llevó a hacer encaje de bolillos para poder dormir en el hospital y no desatender a los niños, lo que suponía no dormir, comer mal y arremeter contra quien entonces consideraba mi pareja. 

En ese momento, por imponer mi criterio, o el de mi padre,  hice muchas promesas, como que seria la ultima vez que lo operarían (si había una cuarta, firmaría la sedación); como que se acabarían las internas, mi madre viviría conmigo sin que eso supusiese ningún agravio para él (lo cual no le hacia ninguna gracia, ya que pensaba que lo mejor era una residencia especializada en Alzheimer) mientras yo me mantuviese estable y tomase mi medicación de forma regular; como dejar que él tuviera la última palabra en las decisiones relacionadas con los vienes de mis padres (quería alquilar mi vieja casa a alguien por quien saltaría al fuego y su respuesta ha sido no)

No hizo falta otra cuarta operación, el cáncer tan extendido, combinado con el Covid, pudieron con él. Murió solo en una hospital para terminales, rodeado de un personal maravilloso al que no podía ver la cara por el traje de astronauta que llevaban. Murió solo porque no tuve el valor de eutanasiarle como me invitaron a hacer los que me trajeron la morfina y le pusieron el catéter, en el que durante varios días le administre calmantes cada dos horas. 

Fui yo quien le acompañe a todas horas durante sus últimos meses, pero sus últimas palabras fueron para mi hermano ("Cuida de él, va de fuerte por la vida, pero le da miedo todo") y para mi madre ("No la dejes tirada como a un perro, no se lo merece")

Hace ya unos meses, que parecen siglos para mí, mi castillo de naipes empezó a derrumbarse, clausuraron el proyecto en el que trabajaba, otra amiga decidió hacer lo que yo no soy capaz de hacer, defraude tanto a "mi persona" que me bloqueo en todas las facetas de su vida, perdí a la persona con la que soñaba envejecer, mis hijos empezaron a revelarse por el poco tiempo que les dedicaba... todo eso unido a la perdida de control de esfínteres de mi madre, la necesidad de darla de comer en la boca, su dependencia total y absoluta hacia mi persona, etc. Que empece a hacer aguas a lo bestia. Puestos a empeorar las cosas, empece a beber (solo cerveza, pero incluso para tomar la medicación, la cual tomaba cuando me acordaba o la tomaba más veces de la cuenta porque no recordaba si la había ingerido o no o el día de la semana a la que estabamos)

Lo desatendí todo obsesionándome por recordar a quien yo había echado, en un intento de convencerme de que aunque hayas volado algo por los aires, si lo deseas muy fuerte volverá a la normalidad. Evidentemente no se arreglan las cosas deseando que así pase, no se recompone un plato roto porque le des un besito, no puedes encontrar un diamante que has dejado caer en mitad del océano, no puedes convencer a nadie de que te quiera cuando tú misma sientes asco por ti. 

La gente de mi entorno, cuando veía mi declive, decían "llévala a una residencia, estará mejor". Yo oía "no eres capaz ni de cuidar a tu madre.

No he sido capaz de cumplir la voluntad de mi padre; me digo que lo he prolongado todo lo que he podido (debería haber hecho más) y es verdad que este virus a jugado en mi favor ya que la idea de una residencia se ha sido inviable durante varios meses; pero no me lo creo ni yo

Me digo que lo hago por mis hijos, que ya no podían vivir esta situación más tiempo, sin poder salir, sin ir a ningún sitio, sin dormir por las noches como es debido, sin padre ni madre que les hiciera caso... Me digo que es lo mejor para mi madre, que no tiene que aguantar mi mal humor, que no tiene que escuchar las continuas discusiones de los niños, que no tiene que ir corriendo a todas partes para acompañarme en mi día a día, ya que no me atrevía a dejarla sola ni un segundo... Me digo que si mi hermano hubiera compartido la carga yo no habría estado tan cansada... Que si tuviera pareja no me habría dejado precipitarme al vacío...  Da igual lo que me diga,  en el fondo sé que lo que es la misma mierda de siempre, busco responsabilidades en factores externos en vez de asumir mi culpa y mi incapacidad para hacer nada bien. 

Fer, mi Fer, se dejo ver un instante, para apoyarme tras la partida de mi madre, para volver a sumirme en el silencio al que recurrió exhausto de mis desplantes y malas formas. Nunca me merecí su aprecio. Demasiado bueno para alguien como yo 

Por todos mis errores, mis malas decisiones y mis miedos (el mayor de todos, la soledad, es una realidad) me veo en el lugar en el que estoy ahora. Sin trabajo ni ingresos (tengo problemas para arreglar el paro ya que tenia un contrato indefinido y la empresa me tiene en una especie de vacío legal durante un año en espera de si vuelve  a salir el proyecto a concurso), sin pareja (yo misma le eche maltratándolo), con unos niños que no me hacen caso (consecuencia de los meses que llevo yo sin apenas mirarlos), sin mi mejor amigo (decepcionado de tanta mentira y promesas incumplidas), sin apenas amigos (las que no se han ido al reino de Hela, los he echado yo con mis tonterías, la ultima de las cuales es no responder a nadie a los mensajes ni llamadas hace más de un meses; solo algún que otro correo, muchos menos de los que me gustaría); sin apenas familia (con mi hermano apenas nos tratamos, a mi madre la he abandonado ahora que llega el verano para irme de vacaciones, mis tías están enfadadas por dejarla tira...); sin ganas de leer ni escribir

Recuerdo haber sido feliz, pero la cague. Recuerdo haber tenido un marido, pero hace muchos años se marchó para no volver, salvo en forma de fantasma incorpóreo. Recuerdo sentir la admiración de mis hijos, pero acabaron conociéndome. Recuerdo haber conocido el más puro amor que pueda existir, pero no lo supe apreciar ni dar el peso que se merecía. Recuerdo haber sido bonita, pero la podredumbre de mi alma traspaso el caparazón y se hizo visible en el exterior. Recuerdo haber tenido la mejor madre del mundo, pero la enfermedad y mi incapacidad de tirar de lo que quedaba de ella se la llevaron por completo. Recuerdo haber tenido grandes amigos, a todos les falle. Recuerdo haber sido una musa para el mejor de los poetas, pero me quite la careta y me vio. Recuerdo las veces que me dijiste te quiero y yo calle, hasta que su voz se silencio y con el sonido se marcho el sentimiento. Recuerdo haber soñado con arcoíris, ahora me aterra cerrar los ojos. Recuerdo haber prometido no hacerte daño y acabar destruyendote y matarme con ello el ultimo resquicio de humanidad...


Querido psicólogo, eres un gran profesional y pienso que aun mejor persona, pero te confundes, mi lugar esta con los morlocks, pero no como un miembro de su sociedad, sino como su fea mascota a la que nadie quiere pero que dan de comer por lastima

2 comentarios:

  1. Vete a tomar un helado el más grande que pueda con tus hijos ....disfruta....llama a Fer y dile dónde estás y a tú hermano. Y que si aprecian a Nit irn sino vive sin límites. Del helado de tus hijos y de el los arcoiris de los unicornios de la mucha mierda de la escena que más da la vida es carpe die nadie la consola y que más da quién lo lea que espabilen yo no dejaría pasar a una persona que vive el mundo ( así visón pero lo vive ) que se pude pedir si tus hijos y tu reís reis y disfrutáis de aquello que queréis de altar en los charcos, de reír con los fuegos de frikis y de la música que no escucháis pero bailais ....disfruta ahora aque aún ves fantas que con el tiempo se perderán ahora que amas que luego no amarás...de tus hijos que creceran....de la triste pero feliz vida aque los demás no viven....Vive y sigue Capitán a por los zombis....tú ganarás hoy y mañana

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  2. Quiero compartir un testimonio de cómo el DR AGUGU me curó del herpes con su remedio a base de hierbas. No sé por dónde empezar, tengo 33 años y me diagnosticaron enfermedades de herpes genital durante 5 años. perdí toda esperanza en la vida, pero como cualquier otro, todavía buscaba una cura incluso en Internet y vi un comentario en el que una señora testificaba cómo el Dr. AGUGU la curó. Al principio no podía creerlo, lo contacté. Él me envió su remedio a base de hierbas, lo usé durante 2 semanas y el virus del herpes se curó por completo. Fui a revisión médica y el resultado fue negativo de Herpes.
    Para aquellos que tienen el mismo problema, o alguna ETS, deben comunicarse con el Dr. AGUGU a través del correo electrónico: agugusolutionhome@gmail.com, también pueden llamar o WhatsApp +2349123794867

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